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La adicción por Harry Potter llegó a su punto máximo. Según un grupo de especialistas, el síndrome de abstinencia que se generó en los fanáticos después de la publicación del último libro de la saga es más que una necesidad comercial.

“Uno de cada diez fanáticos del mago sufre síntomas de abstinencia que incluyen depresión y pérdida de apetito”, explica al Daily Mirror el doctor Jeffrey Rudski. Además, la revista publicó el relato de un joven que describió su situación de este modo: “Siento como si alguien cercano se hubiera muerto”.

Aunque J.K. Rowling, la autora de los siete libros del mago, esté analizando la posibilidad de continuar la saga, sus fanáticos no encuentran todavía un espacio para poder llenar el vacío que dejó la historia que en el cine va por su quinta emisión.

“No hay diferencia entre la adicción a las drogas y la adicción a Harry Potter”, explica a la revista inglesa el psicólogo norteamericano Rudski.

Habrá que ver si la historia llegó a su verdadero fin o si se trata de una estrategia comercial.

Mejor que le coja con Harry potter que con hueler cemento