Una de las marcas británicas por antonomasia, Bentley, también se está viendo salpicada por la pérdida de ventas que parece afectar a los coches de lujo.

Tras unos años de subidas espectaculares que casi ponían en entredicho su estatus de exclusividad (de 2003 a 2006 multiplicó su producción por diez, pasando de 995 unidades anuales a 10.014), Bentley recortará en los próximos meses su producción aproximadamente en un 15%.

Al contario de las marcas de otros países, la industria automovilística británica “noble” tiene tendencia a limitar la producción al menor signo de recesión, para evitar caídas en los precios que podrían perjudicar la imagen de marca.

Bentley se une así a Jaguar, Land Rover, BMW y Mercedes, que ya han anunciado recortes en la producción de algunos de sus modelos más “glamourosos”.