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El cura soñaba con pasearse por el cielo, se amarró a mil globos de colores, salió volando y se perdió de vista. Ésa es la historia del sacerdote brasileño Adelir de Carli, de 42 años, quien es buscado desde el lunes por aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea y barcos de la Marina.

De Carli, según informó el canal TV Globo, partió el domingo sostenido por globos de fiesta desde el puerto de Paranaguá, en el estado sureño de Paraná. Su destino era Cascavel o Maringá, ciudades del mismo estado, pero el mal tiempo desvió su trayecto hacia la costa de Santa Catarina y el viento lo empujó hacia alta mar, por lo que los equipos de rastreo perdieron el contacto.

El hombre, que había celebrado misa antes de partir hacia el cielo –miles de fieles lo ayudaron a remontar vuelo empujándolo desde abajo–, pretendía marcar un récord de veinte horas de vuelo sostenido sólo por globos y recaudar fondos para construir una sede de ayuda para los camioneros que llegan a Paranaguá. El 13 de enero pasado ya había completado una travesía similar, en la que recorrió 110 kilómetros durante cuatro horas, entre Paraná y la ciudad argentina de San Antonio.