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El Mundial de Fórmula 1 llega a su recta final con más emoción que nunca. Por un lado, Lewis Hamilton y Felipe Massa librarán las últimas batallas para ganar un título muy disputado. Por el otro, Robert Kubica quiere ser el tapado y convertirse en un campeón por el que nadie hubiera apostado. Y además, está Fernando Alonso, que puede convertirse en inesperado juez del campeonato con su resurrección deportiva.

Después del espectacular avance del R-28 en las últimas carreras, a poco que los acontecimientos le sean favorables, Fernando Alonso podría lograr su tercera victoria consecutiva de la temporada y conseguir así el pleno a esta mini-gira asiática, después de imponerse en Singapur y Japón. El circuito de Shanghai es uno de los más técnicos del mundial, en el que ya se impuso Alonso en 2005, con curvas de todo tipo, sobre todo las enlazadas del final de la recta de meta, capaces de marcar las diferencias entre los pilotos.

Lewis Hamilton tendrá la oportunidad de proclamarse campeón del mundo en Shangai, como la tuvo hace un año en este mismo circuito. Para ello debería quedar entre los tres primeros clasificados y esperar a que Felipe Massa quedara siempre dos puestos por detrás. El principal problema de Hamilton es él mismo. A pesar de sus declaraciones, en las que reconocía que el pasado año le pudo la presión y había aprendido la lección, los hechos demostraron todo lo contrario en Japón.

Además, tendrá la dificultad añadida de que en Shanghai, los Ferrari siempre han ido muy bien y de las cuatro ediciones disputadas se han impuesto en tres. Sin ir más lejos el año pasado con Kimi Raikkonen. Así pues, Massa confía en lograr la victoria en China y en su casa, Brasil, donde ha demostrado ser imbatible. Además, a pesar de las diferencias que les han enfrentado alguna vez (véase Nurburgring 2007), el brasileño confía en el buen momento de Alonso para que le ayude a restar puntos a Hamilton.

La carrera será tan interesante como las últimas. Robert Kubica, que se mantiene todavía en lucha por el título, también confía en conseguir un buen resultado que le permita llegar a Brasil con esperanzas de ganar el título. Como lo consiguió el pasado año Raikkonen, que a falta de dos carreras, contaba con 17 puntos de desventaja, 12 en el caso del polaco.

David Coulthard, accidentado en la primera vuelta del Gran Premio de Japón (se quejaba de un fuerte golpe en el pie derecho, se quitó nada mas bajarse del coche la bota y el calcetín para comprobar su estado), no tendrá problemas para competir en China, aunque será el médico de la FIA el que tenga la última palabra.

Como ha venido ocurriendo en los últimos Grandes Premios la meteorología podría jugar un papel importante en la carrera, porque, de momento, se anuncia la posibilidad de tormentas para el sábado y el domingo.

JNP